jueves, 1 de agosto de 2013

Iran. Mi primer 4800

Estoy emocionado. 
Es mi primer pico por encima de los 4000. Ya había estado por encima de los 4000 metros, en el campo base de los Annapurnas, pero esto es diferente, es acceder al pico.

El pico en cuestión se llama Alamkouh. Kouh significa montaña en Farsi. El pico tiene 4861 metros de altura (metro más o metro menos). Se encuentra situado en la cadena montañosa de Takht-e Suleyman, en el noroeste de Teherán.




Para la ascensión, nos llevábamos preparando un mes y pico con los amigos iraníes. Con lo que la rutina era hacer un pico, mínimo cada dos semanas, que son los fines de semana que me encuentro en Teherán.

Salimos el jueves a las 4 de la mañana de Teherán, y nos dirigimos al norte por la carretera de Fasham, pasando por las pistas de esquí de Dizin.  La carretera, una de las más transitadas por los habitantes de Teherán en verano, ya que da acceso a las villas y segundas residencias del norte de Teherán, es una carretera sinuosa, estrecha y bacheada, que en invierno está cerrada por la nieve, ya que recorre tramos por encima de los 3,200 metros.


Tras pasar Dizin, se accede a la 59 que nos lleva directamente al valle de Kelardasht, puerta para la cadena montañosa de Takht-e Suleyman a través del valle que entra nordeste hacia el suroeste.
La distancia desde Teherán a Kelardasht son unos  170 km, sin embargo se tarda unas buenas 4 horas en llegar hasta allí sin tráfico.



En Kelardasht, habíamos reservado un taxi 4x4 en la federación de montaña de Irán para hacer el trasporte de aproximación. El recorrido en 4x4 son unos 20 km por un camino de montaña en pésimas condiciones incluso para un 4x4. El trayecto dura alrededor de una hora.



Sin embargo las vistas del recorrido de acceso mediante 4x4  son excepcionales. El camino  va por el interior del valle, a lado de un maravilloso rio de montaña que baja siempre caudaloso, incluso en pleno verano, gracias al deshielo de las nieves de la cadena montañosa. A lo largo del recorrido  se van encontrando rebaños de ovejas y de vacas.






El todoterreno nos dejó al final del camino accesible por vehículos. Ahí empezaba el recorrido con las mochilas encima, subiendo por un estrecho camino al lado del valle. En unas 3 horas se llega subiendo al campo base del Alamkouh. Este llano, situado a 3750 metros, es un sitio fantástico para acampar, herboso y con un magnifico rio con el que apagar la sed.





Montamos las tiendas a pesar del fuerte viento que hacía. Antes de oscurecer, nos pusimos a hacer la cena con el hornillo y a dormir a las 9:30. A estas alturas un par de personas ya no se encontraban bien por el mal de altura. En cuanto se fue el sol, la temperatura bajo en picado, y si habíamos estado en manga corta hasta el momento, hubo que recurrir a los polares y a los sacos de dormir rápidamente.
La falta de aclimatación (debido al rápido ascenso) y el cansancio de viaje hicieron efecto y creo que poca gente consiguió dormir bien (incluido yo).
A las 4:30 de la mañana ya estábamos en pie, preparando material y desayunos. A las 5:30 caminando.




El acceso normal al pico se hace desde la arista sud-sudeste. El campo base esta al sudeste del pico, y para llegar hasta la montaña se va a través del valle en esta dirección y se empieza a coger nivel en varias montanas colindantes. El acceso en el último tramo se hace pasando por varios desfiladeros con caída a ambos lados, uno de ellos bastante peligroso, que con el viento racheado aun lo hacía más impresionante.
Después de varias horas de caminar y encontrarnos por encima de los 4,000 metros la altura empieza a hacer efecto en mí y noto ciertas nauseas, un ligero mareo y dolor de cabeza.
El último tramo, yo diría los últimos 300 metros de desnivel, tienen alguna pasos de ascensión algo más dura con algún momento de grimpada fácil, pero debido a la altura , el viento y el malestar por la altura, a veces se hacía duro caminar a un ritmo constante.




El pico se encuentra en una arista con varias rocas acumuladas, con unos 5 metros de grimpada con caída a ambos lados.  La cara norte da a una pared de unos 500 metros de altura.



Sin duda impresionante.
Llegamos al pico tras poco más de 4 horas de subida.
Las fotos de turno, donde se rendía homenaje a los montañeros iraníes muertos la misma semana en el Broad Peak en Pakistán.



Escasos 10 minutos en la cima, ya que el viento, y lo complicado de moverse en el pico nos forzó a bajar rápidamente hacia el llano donde estábamos acampados.
La bajada sin duda mucho más rápida, aunque las doloridas rodillas no permitían hacer ninguna tontería, y preferimos la seguridad a la velocidad.
Tras la llegada al lugar de acampada, recogimos las tiendas, comer un poco y rápido hacia abajo donde nos estaba esperando el 4x4. En total unas 9 horas y pico de caminata.
La vuelta se hizo interminable, porque tras el duro recorrido de montaña, tocaba las largas caravanas en la carretera.
Esta vez volvíamos por el este de Teherán, a través de la población de Karaj, que aunque recortaba el recorrido, no recortaba el tiempo.  Llegábamos a Teherán a las 12:30 de la noche. Al día siguiente tocaba trabajar.
Tarde un par de días en recuperar el sueño perdido y que los dolores musculares desaparecieran, pero valió la pena el esfuerzo.

2 comentarios:

  1. Cómo estás? Hoy he recibido tu email! Haha me parece que tu aventura sigue. Me dijiste que volverías a España en octubre algo así, de verdad? Ya nos vemos. Saludos

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  2. Manel! qué bonitos tus relatos de mntaña y esas fotos tremendas...un gusto leer tus conquistas montañeras mientras hago una parada del curreleo...sigue escribiendo y regalándonos tus relatos! un abrazo

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