Para llegar hay algunas compañías aéreas low cost hasta el aeropuerto.
Desde el aeropuerto y hacia el aeropuerto recomiendo el bus municipal numero 1. Tarda unos 45 minutos desde el aeropuerto a la ciudad y es económico. Para en diferentes lugares de la ciudad y tiene inicio y final en la estación de trenes, un lugar muy conveniente para bajarse.
Desde el aeropuerto y hacia el aeropuerto recomiendo el bus municipal numero 1. Tarda unos 45 minutos desde el aeropuerto a la ciudad y es económico. Para en diferentes lugares de la ciudad y tiene inicio y final en la estación de trenes, un lugar muy conveniente para bajarse.
La ciudad me
sorprende positivamente desde el principio. Los franceses que conozco me dicen
que hasta hace unos años la ciudad era decadente, triste y aburrida. Sin embargo en
la actualidad no tiene nada que ver la ciudad con el pasado.
Actualmente se
trata de una ciudad moderna, luminosa y viva.
Lo que más
me ha llamado la atención es el ambiente que hay en la calle, gente tomando copas, hablando y paseando.
La ciudad, incluso no siendo festivo, está activa por la tarde. Personas de todas las
edades van a pasear o a hacer deporte por el paseo que hay en el lateral del río.
En la ciudad es imprescindible visitar su barrio antiguo. Es una zona turística, pero su encanto es
formidable. En ella se pueden localizar iglesias, edificios de diferentes épocas, mercados, restaurantes que no han cambiado desde hace muchos años, etc.
La ciudad de Bordeaux está evolucionando hacia la modernidad de manera muy
inteligente. Mientras otras población atraen a multitudes de personas y crece
de manera desorganizada, Bordeaux parece tener unas prioridades bastante
claras.
Por un lado,
recuperar barrios que estaban en proceso de abandono o deterioro
como es el puerto o el barrio de Chartrons
Por otro
lado, mejorando la movilidad y crecimiento sostenible de la ciudad, para lo que
ha recurrido a una red de transportes eléctricos que conviven con el uso
frecuente y ordenado de bicicletas en el interior de la ciudad.
Bordeaux está teniendo un role importante en el fomento de energías
sostenibles y se siente la implicación del ciudadano y de la alcaldía en la conservación del medio
ambiente y de la ciudad.
Uno no puede
irse de la zona de Bordeaux sin probar uno de los productos que hacen famosa
esta zona.
Por un lado, la típica comida francesa. Lo siento es una de mis debilidades en los viajes, probar diferentes tipos de comida.
Por otro lado los vinos.
Y aunque no soy un especialista en vinos, nada mejor que la población de Saint-Émilion para saborearlos.
Y aunque no soy un especialista en vinos, nada mejor que la población de Saint-Émilion para saborearlos.
Saint-Émilion es un pequeño pueblo a unos 40 minutos en tren desde Bordeaux.
Es muy
pintoresco y a pesar de que se ha convertido en un centro de peregrinaje
turístico aún conserva su aspecto de hace centenar de años. Es altamente
recomendada su visita.
Una vez
visitada la zona de Bordeaux, porque no acercarse a las Landas. Las Landas en un área al lado del Atlántico, a poco más de una hora en tren desde Bordeaux.
Primero Biscarrosse,
una preciosa población de la costa oeste. Al lado del lago sur. Es una zona tranquila, donde es fácil y produce gran placer pasear con bicicleta ya que hay varios entornos preparados para ello, como la vuelta a los lagos o la visita a la playa; o si se prefiere, se puede jugar al golf o
navegar.
Y después Arcachón,
población que da nombre al Bassin d’Arcachón, donde se crían algunas de las
mejores ostras del país a la protección del Cap Ferret.
A parte de
comer excelentes ostras, en la población se puede visitar la dune de Pilat, una
enorme duna de arena a la vera del atlántico.
Me resultó curioso ver las enormes protecciones anti desembarco de la época de la segunda
guerra mundial pero que no han podido soportar la fuerza de la naturaleza y del
mar y han acabado arrastradas por el océano varios metros por encima de su ubicación inicial.
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