Las vacaciones de
este año nos han llevado a la isla de la Reunión. Después de varios años con el
deseo de ir, al fin, los astros se han alineado para conseguirlo.
El vuelo desde
Barcelona a Paris son un par de horas y de Paris a St.Denis al norte de la Isla
de la Reunión son unas once horas. Sin embargo, a la ida se pasa rápido por el
deseo de llegar.
Nada más llegar a
la isla lo primero que llama la atención es la cantidad de zonas verdes que hay
por todos los sitios, la humedad que el bosque transmite, incluso en el
aeropuerto mismo, y mucho más a pocos kilómetros del mismo.
La vegetación
invade cada uno de los pueblos y ciudades. Se puede observar relativa armonía
entre los edificios y la naturaleza.
La existencia de
esta vegetación tan exuberante es posible gracias a la existencia de abundante
agua; agua que proviene de numerosos ríos y torrentes que llenan la isla. Estos
ríos se forman a partir de la condensación de la gran humedad que hay en la
isla, así como las frecuentes lluvias que caen sobre sobre esta isla.
La característica
principal de la orografía de La Reunión es sus enormes montañas, o mejor dicho,
cráteres de volcanes extintos (la mayoría).
Se distinguen especialmente
3 cráteres, o circos, el de Cilaos, el de Mafate y del de Salazie. Están justo
en el centro de la isla, y posiblemente son el origen de la misma. En el
sureste se encuentra el Pitón de la Fournaisse, volcán que aún se encuentra activo.
Lo que más me impresionó de los cráteres
fue la enorme altura y la pendiente. Me esperaba ver cráteres como los de España,
curvas redondeadas, pero me encontré con algo totalmente diferente. Unas
paredes casi verticales y desniveles de casi 1000 metros.
Y al fondo de los cráteres, pueblecitos o
aldeas que solo son alcanzables mediante caminos o mediante helicóptero. De
modo que se encuentran a horas de la civilización. Hay que decir que se escucha
habitualmente el paso de helicópteros por encima de los circos y nos informaron
que es un medio habitual para transportar los alimentos y medicinas a los habitantes
de estos pueblecitos.
Parece imposible que se pueda acceder
bajando por las escarpadas paredes de los circos, sin embargo, con caminos que están
al borde del precipicio, que van zigzagueando por paredes de más de 45 grados
de pendiente, se consigue acceder a diferentes áreas de los circos.
Como indicaba además de volcanes extintos,
existe un volcán que se encuentra en activo, el Pitón de la Fournaisse que
tuvimos oportunidad de visitar. La experiencia es magnífica y tuvimos la ventana
temporal magnifica para verlo en todo su esplendor. Escuchar rugir a este
monstruo, incluso desde la distancia y ver como expulsaba llamaradas y ríos de
lava es uno de las experiencias más impactantes.
A pesar de la violencia, y de la destrucción
que genera un volcán, la naturaleza es sabia y sabe cómo recuperarse de manera rápida,
así que aunque el volcán quema absolutamente todo lo que encuentra en su
camino, después es fuente de vida.
Estos volcanes han escarpado una orografía
que además de ser muy abrupta, alcanza unas cotas elevadas con varios picos por
encima de 2000 metros y algunos por encima de 2800 metros, lo cual resulta
curioso en una isla que tiene exclusivamente 2500 km2.
Entre estos picos destaca por encima de
los 3000 metros el pitón des Neiges. Se trata de un pico que tiene una subida fácil
desde el Refuge Caverne Dufour, sin embargo, no nos dejemos engañar, a pesar de encontrarse en una zona que podría
considerarse tropical se trata de un 3000 con los correspondientes
consecuencias…. Frio, viento, peligro.
El día que subimos al Pitón fue un día frio y con
viento, con mucha niebla que no dejó ver absolutamente nada en varios metros. Así
a pesar de saber que el sol hacía rato que había salido no pudimos ver
absolutamente nada hasta estar en cotas más bajas.
La niebla es un factor meteorológico básico a
tener en cuenta por todo aquel que vaya a caminar a la reunión. Las primeras
nubes aparecen en los circos en torno a las 14h, se tratan de unas nubes alargadas,
como una carretera todas a una misma altura dentro del circo, poco a poco estas
nubes se hacen más densas y a las 15-16 h ya está el cielo bastante cubierto.
Un par de horas más tarde todo está cerrado y encapotado. Por este motivo hay
que madrugar bastante para evitar que la niebla te coja a mitad de camino. Lo ideal es planificar las salidas con hora de llegada 14 a 15h y tener un margen.
Lo bueno de la Reunión es que en un espacio muy pequeño
se puede encontrar una variedad de climas y de entornos tan diferentes. Desde
bosques tropicales, bosque bajo y arbusto, playa, zonas semidesérticas y zonas volcánicas.
Los bosques de Reunión son espectaculares, casi al
mismo nivel que los de Nueva Zelanda. Aunque más pequeños que los de Oceanía,
estos son también fantásticos. Densos y tropicales, con una humedad desbordante
y esa magia que se produce cuando la niebla densa cubre el bosque, haciendo que
parezca encantado.
Las zonas de
bosque bajo y arbusto se da frecuentemente en las zonas altas o allí donde ha
habido recientes erupciones. Estos suelen ser de una variedad de colores que
van desde el naranja, amarillo o simplemente verde.
Y las zonas
quemadas por las recientes erupciones solo tienen que rocas volcánicas, lava y
ceniza. Kilómetros de terrenos aparentemente yermos al estilo Mordor, del que
poco a poco empiezan a surgir la vegetación de entre las fisuras que ha dejado
la lava al quebrarse.
Las playas y la zona costera merecen un
apartado adicional. Las playas de reunión son espectaculares, dignas de una
isla tropical. La arena de la playa es o bien granular de arena de varias
decenas de milímetros a bien arena totalmente fina.
También nos hemos encontrado zonas
costeras totalmente rocosas, allí donde la lava de los volcanes ha llegado recientemente
y ésta se ha fracturado bruscamente.
Un elemento común a todas las zonas
costeras es la imposibilidad de bañarse en el agua alrededor de reunión a pesar
de que la tentación es enorme.
El motivo no es otro que los tiburones.
Desde hace unos años el gobierno ha prohibido la pesca tradicional de estos
peces, lo cual sumado a la falta de depredadores naturales, ha generado una superpoblación
de los mismos. Tanto que estos se adentran en la costa y está prohibido bañarse
en las playas de Reunión si no hay una barrera de arrecife que impida la
entrada de los tiburones (lagoon).
En referencia a los animales de la Reunión,
no puedo decir que haya visto una variedad extraordinaria. Hay muy pocos mamíferos,
a parte de los animales de granja.
Sí que hay bastante variedad de aves. Hay pájaros
de colores vistosos que no había visto en ningún otro lugar y que seguramente
son endémicos de la isla. Estoy seguro
que un ornitólogo debe considerar la Reunión como un sitio mágico por este
tema.
Tampoco vi muchos reptiles, alguna
lagartija y geekos en cerca de las viviendas.
Lo que sí que es
habitual observar son unas arañas enormes que tejen unas inmensas redes entre árbol
y árbol a lo largo y ancho de los caminos.
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