viernes, 7 de junio de 2013

Entrada y Salida de Irán

Entrada y Salida de Irán. 
Para todos aquellos que estén acostumbrados a viajar habitualmente a países del extranjero, sabrán que en cuanto sales de la comunidad económica europea o del espacio de Schengen la entrada/salida a/en un país a veces se puede convertir en un martirio.
Pues bien, en Irán, parece que el tema se multiplica.

La entrada al país incluso con un visado ya en regla no es moco de pavo.
En mi caso la llegada de los aviones a Irán suele ser por la noche, a eso de la una de la noche. Llegas cansado del vuelo y lo primero que te encuentras es un aeropuerto al más puro estilo de los años 70.
La decoración y el mobiliario me recuerda a las típicas películas de Fernando Esteso y compañía y a veces me pregunto si no encontrare a gente con pantalones pata de elefante y largas melenas con camisa ceñidas y coloridas… obviamente esta idea se disipa rápidamente.



   Interior de aeropuerto.

Tras recorrer un par de pasillos se llega a la zona donde verifican el pasaporte y visado… lo último que esperas encontrar cuando llegas a la una de la madrugada es una cola enorme de personas que se amontonan en 3 especie de filas (digo especie porque es una agrupación de personas sin ningún tipo de orden).
Oh Dios ¡!!
Esto es un campo de batalla, la gente colándose, cada cola tiene una anchura de 2 o 3 personas, dependiendo de la cara que le echen o de lo que te dejes avasallar.

Colas en la entrada a Irán

No importa que haya una taquilla específica para extranjeros y que yo sea uno de los pocos extranjeros y posiblemente el único occidental, la cola para extranjeros está llena de iraníes.
Las señales para revisar los pasaportes no sirven de nada, aquí da igual que seas Iraní o no… espabílate como puedas para sobrevivir, y el tema del control de pasaportes es un primer indicio de cómo funcionan aquí las cosas, es la ley de la supervivencia.

Pero soy positivo, como casi todos son iraníes, la entrada será rápida, no les pondrán muchos impedimentos para entrar rápidamente y mi cola avanzará rápidamente…..
Ja, ja, inocente de mí, eso es lo que me creía.

Los de la frontera van lentos,… perdón, lentísimos,…disculpad… van como tortugas… he contado más de 4 minutos para revisar el pasaporte de alguna persona y eso que son ciudadanos Iraníes.
Después de entre 45 minutos esperando (a más de una hora algún día) llega mi turno, le saludo con las dos palabras que se en farsi, pero en el control de pasaportes no entienden de modales, no tienen simpatía con nadie, cogen mi pasaporte, empieza a mirar las hojas,  las remira, se levanta, va a preguntar al de la otra taquilla (el otro que estaba durmiendo le responde de malas maneras porque le ha despertado), este vuelve, se rasca el trasero, investiga en los orificios nasales, … que duro es revisar pasaportes debe pensar. Lamento no tener fotos o videos de esta actividad.
Este colectivo es “muy estimado en el país, por su eficiencia, por su desempeño y amor por el ser humana”… Como en todos los países, no hay nada como estar próximo a la cúpula dirigente para colocarte en puestos importantes sin pegar ni sello, sino España como ejemplo.

Después de este proceso, son casi las dos de la mañana, ahora toca pasar por los detectores de metales de las maletas, buscar un taxi, regatear el precio del taxi (afortunadamente empiezo a ser hábil en este tema y ya no me sablean un 100% sino un poco más que un local) y una hora después estoy en el hotel donde tendré que discutir otros 30 minutos porque como es habitual no encuentran la reserva, suerte que ya me conocen, y obtengo habitación incluso sin reserva y sin pagar….

El proceso de entrada se entiende que sea complicado, hay que evitar la entrada de elementos desestabilizantes del sistema. Hubiéramos necesitado guardia aduanera así para evitar que elementos subversivos como los Rajoys, Bárcenas de turno entraran en nuestro país.
El proceso de salida afortunadamente es más rápido…. en serio??? Creo que he fumado algo.
En fin, que es igual de lento. Una serie de agrupaciones de gente que parecen colas pero que no son, gente colándose, empujones en los arcos detectores de metales.

Cola salida Iran

La gente accede con cinturones, móviles, etc.  a los arcos, les preguntan si llevan algo…
“NO que va, no llevo nada” “solo llevo las llaves, el móvil, una granada de mano, un cañón”… vuelta hacia atrás, deja las llaves y el móvil, de nuevo los arcos pitando… pero ya ha dejado las llaves y el móvil…
El policía cansado de un duro día de trabajo de solo unas horas, echado en la mesa medio dormido junto al arco le deja pasar… ya ha dejado las llaves y el móvil…

Y esto lo he de sufrir cada 15 días.
Porque cada 15 días? os preguntareis.
En muchos países (y sobre todo si eres ciudadano occidental) un visado de entrada de turista se puede conseguir a la llegada al país de destino, tras el pago de las consiguientes tasas, algunas fotos.
La entrada en Irán es por norma algo más complicada.

En el primer viaje de turista que hice a Irán, de esto hace 4 años, ya nos supuso algún tiempo y varias visitas al consulado de Irán en Dubái. La entrada a Irán desde Dubái se supone que es la puerta de entrada más fácil al país, aun así recuerdo que a mi pareja le obligaron a tomar sus huellas dactilares… y esto por una simple visita de turismo a Irán. Nunca sabré si esto es porque era una mujer o por su nacionalidad.
Años más tarde el tema no ha cambiado mucho.

Ahora puedo hablar de las penalidades del proceso de visados para trabajar en Irán.
Lo primero que se necesita para entrar en Irán una vez tienes el trabajo allí es el visado de trabajo. Cuando fui para trabajar allí, solicité y re-solicité un visado de trabajo, sabiendo cómo funciona el mercado en esta zona del mundo.
Por norma, como hay sanciones contra Irán, Irán hace lo mismo con los trabajadores occidentales y el gobierno NO facilita permisos de residencia para occidentales, con lo que los trabajadores extranjeros occidentales obtienen un permiso de trabajo temporal que denominan Tipo A. Esto a priori parece bien.
Para solicitar un permiso de trabajo tipo A es necesario que la empresa que te contrata te genere una carta de recomendación que suele tardar una semana en llegar al consulado. Y eso que va vía internet.. pero a veces internet va tan despacio. Con esta carta de recomendación, un par de visitas al consulado, varias fotos y unos 200 euros consigues el primer visado de entrada a trabajar a Irán.
Sin embargo, cuando te lo dan el visado ves que solo puedes hacer una entrada y salida al país… vaya, parece que hay ciertas limitaciones de movilidad.
Estas limitaciones de movilidad aumentan cuando te dicen que además debes de salir del país cada 15 días…
Ostras, esto me obliga, si mis cálculos no fallan, a pedir una carta de recomendación nada más entrar al país, y a salir pitando cada dos fines de semana, y por supuesto a desembolsar una cantidad de dinero del avión, hotel en la ciudad destino (Dubái usualmente) y visados.

La buena noticia, gracias a que hablas con unos y con otros (no porque la administración o la empresa te lo diga), es que a partir del cuarto visado de entrada y salida de una sola entrada se puede solicitar un visado multientrada. Este visado multientrada te permite entrar y salir del país sin tener que generar un visado cada 15 días…. Pequeño inconveniente…. También te obliga a salir del país cada 15 días….

Vaya, seguimos con los inconvenientes…. O quizás vaya bendición… pues salir del país es una bocanada de aire fresco.
Otro pequeño punto negativo… el visado multientrada solo es válido durante 3 meses… Pero dadas las circunstancias, esto es casi insignificante.

Sin embargo, en la historia puede haber cambios y con las nuevas sanciones a Irán, Irán en contrapartida solicita un certificado de huellas dactilares a todos los ciudadanos de Schengen que quieran entrar al país (al menos generando los visados desde Dubái)…. Venga una nueva valla para generar el visado.
O bien, en época de elecciones no se generan visados multientrada, o bien porque alguien ha estornudado fuerte se cambian las condiciones de generación de visados.

De esta manera, me paso un fin de semana en Irán, donde puedo hacer alguna actividad con mis amigos iraníes, que son una gente fantástica, y un fin de semana en Dubái, donde al menos un día me lo paso haciendo trámites para visados (afortunadamente los fines de semana en Dubái (viernes/sábado) están decalados con los de Irán (jueves/viernes) y es laborable en Dubái en mi periodo de fin de semana).
Esta situación de tener que salir cada 15 días y entrar en un país diferente me obliga a renovar el pasaporte cada 5 o 6 meses ya que acabo con el pasaporte lleno de sellos de entrada y salida de los países donde voy, así como con los visados de Irán.

Quiero usar este texto para desmentir un mito urbano sobre el acceso a Irán. Desde la revolución en Irán, la crisis de rehenes en los 70, y otras crisis, los Estadounidenses no han sido bienvenidos en Irán, sin embargo he de decir que sí que se les permite la entrada y el visado para entrar en el país no es esencialmente más difícil de conseguir por ellos que por nosotros.

Confirmo este hecho ya que estuve un rato hablando con una pareja que había estado visitando el país, y aparte de esto me confirmaron que el trato recibido fue aceptable, no diferente al que recibimos los otros. El único problema que tienen es que mejor que no les pase nada, ya que no tienen embajada en Irán, aunque para lo que hace la embajada Española, tampoco hay tanta diferencia.

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